viernes, 20 de enero de 2012

Animémonos a Leer!!!!!!

¿Qué es la animación a la lectura?

"Es un acto consciente realizado para producir un acercamiento afectivo e intelectual a un libro concreto, de forma que este contacto produzca una estimación genérica hacia la lectura
". (Carmen Olivares).

Esta difícil tarea recae tanto sobre los padres como los maestros. Los padres son la primera figura de referencia que tienen los niños. Es importante que desde que son bebes, comencemos a leerles. Roald Dahl, intuía que antes de nacer un niño ya reciba estímulos del exterior que influían en su desarrollo posterior; Esta idea ha sido demostrada en la actualidad por diversas investigaciones. Por lo que si relacionamos, debemos darnos cuenta de que el niño antes de saber leer habrá tenido una serie de experiencias que determinaran su actitud hacia los libros y la lectura.

El afecto que le transmite la madre con las caricias, atenciones, cuidados, juegos y canciones es percibido por el niño, que capta el sinfonía del corazón y de las canciones con que es adormecido, de esta forma comienza a recibir el ritmo.

A medida que va creciendo, va comprendiendo la importancia de la palabra como medio de conocimiento, de comunicación, de transmisión de afectos y de desarrollo de su imaginación y fantasía. Por este motivo, los niños y mayores de todas las épocas han tenido la necesidad de oír narrar historias, leyendas y mitos. Es importan que la actitud de los padres, cuando van a contar la historia, sea positiva y alegre, ya que los niños imitan todo aquello que ven, por lo que deberemos contar la historia con pasión y ganas, así el niño querrá imitarnos e intentara leer de la misma forma que nosotros. En el momento de la narración, no debemos olvidar que los protagonistas son ellos y que el fin de estas narraciones, aparte de que disfruten, es despertar en ellos el interés por la lectura.

El proceso de aprendizaje de la lectura es complejo y en muchos casos hay una gran presión social, padres que lo viven con ansiedad, la presión de los compañeros de clase, la actitud del profesor etc. Estas actitudes no facilitan en absoluto el desarrollo de este proceso. Es preferible centrarnos en los aspectos afectivos y gratificantes. En primer lugar, como profesores, no debemos intentar que todos vayan a un mismo ritmo, ni que todos tengan el mismo interés, puesto que somos personas, y como tal, somos muy diferentes unos de otros. Cada uno debe ir a su ritmo, y con algunos conseguiremos que les fascine la lectura rápidamente, y otros, en cambio, seguirán con la misma actitud de rechazo hacia ella. Pero esta actitud, no debemos sancionarla, sino intentar comprender el porqué y con paciencia encontrar la forma de llamar su interés.

Existen muchas formas de trabajar esta animación a la lectura. Como ya hemos dicho, esta animación a la lectura debe aparecer lo más tempranamente posible. Primero en casa, a través de los padres, y posteriormente reforzarla en la escuela. En los primeros cursos, es muy importante las lecturas del profesor, ya que dependiendo de estas conseguiremos llamar su atención desde el primer momento, y nos será más fácil picarle la curiosidad por este mundo. Cuanto mejor, más divertidas y llamativas sean nuestras historias y la forma de contarlas, llegaremos a más niños. Por eso es muy importante, antes de nada, conocer bien sus gustos e intereses, puesto que si queremos llamarle la atención y que disfruten solo lo conseguiremos con aquellos temas que les gusten o se vean identificados.

Y, por lo tanto, nosotros como futuros maestros, seremos… ¡¡¡ANIMADORES DE LA LECTURA!!! Para ello deberemos cumplir algunas características, entre las que destacamos las siguientes: En primer lugar y la más importante es querer hacerlo, ya que no podemos pedir a nuestros alumnos, que hagan algo con ilusión, si somos los primeros que lo hacemos forzados. 
-Debe tener un conocimiento amplio sobre la literatura infantil y cuales son mejores y peores cuentos o historias.

-Sensible, imaginativo, creativo.

-Conocer técnicas para poder hacer cambios de voz y de la expresión corporal.

-Pronunciar correctamente y sabes hacer las pausas correctamente.

-Rigurosa en su trabajo, constante, conocedora de técnicas y estrategias.

-Tener capacidad de interpretar los textos más allá de lo literal.

-Debe ser capaz de crear un clima propicio, un ambiente agradable, especial.

-Ser constante, realizar animaciones periódicas.

-Conocer la psicología infantil, saber manejar a los niños, evitar actitudes paternalistas/maternalitas, y también actitudes demasiado docentes, para poder ejercer como hilo conductor. 

-Conocer los gustos lectores según las edades, estar al día de las novedades editoriales y literarias, colecciones, autores/as.

-Valorar la interiorización, saber escuchar y ser paciente.
Saber entusiasmarse y entusiasmar, ya que es difícil transmitir lo que no se siente o experimenta.

Cuando comienzan a leer, lo más importante es la elección del libro. Pero no solo por el tema, sino también el tamaño, las ilustraciones, el lenguaje, el tipo de letra etc. Esto no quiere decir, que seamos nosotros los que les tengamos que mandar un libro concreto. Es más interesante, divertido e inspirador, que los elijan ellos. Podemos, por ejemplo, ofrecerles una lista de varios libros y que entre todos ellos cada uno elija aquel que más le llame la atención, y si cuando comienza a leerlo le gusta y despierta su curiosidad terminara de leerlo, pero si por el contrario al empezar a leerlo el libro el niño se aburre y no le interesa, le dejaremos que lo cambie por otro. Y debemos dejar que actúen así, ya que nosotros hacemos lo mismo, tenemos la libertad para elegir cualquier libro y dejarlo si no nos convence, por ello, debemos dejar que ellos tengan las mismas libertades, pues aunque sean principiantes también son lectores como nosotros.

Pero, por otro lado si lo que realizamos es un taller de animación a la lectura es conveniente que busquemos un libro que pueda gustar a un porcentaje alto de la clase, y que todos juntos trabajemos con ese libro. Para trabajar, podemos utilizar gran cantidad de actividades, que dependiendo de sus objetivos y metodología, deberán realizarse antes, durante o después de la lectura.

Actividades para antes de leer

Estas actividades tienen dos objetivos fundamentales, el primero de ellos llamar la atención y despertar el interés de los niños por el libro que van a leer. Y en segundo lugar, ayudara a los niños a comprender mejor la historia, ya que comenzaran a leerla con unas ideas o conocimientos previos.

Es importante que comencemos a trabajar con el libro, utilizaremos la portada y la contraportada, observaremos las ilustraciones e incluso podemos leer un pequeño fragmento del principio. Todas estas partes del libro, pueden ser comentadas y dialogadas en clase, para llegar a diferentes conclusiones de lo que pensamos sobre el libro (de que trata, como son sus personajes, cual puede ser su final etc).

Como hemos dicho, son actividades de animación a la lectura, por lo que debemos hacer que en el momento que estamos realizando las actividades consiga un clima que les anime a la lectura y les estimule la curiosidad.



Actividades durante la lectura

Estas actividades se deben llevar a cabo mientras los niños están leyendo el libro. Mientras, se estén leyendo el libro comenzaran a aparecer preguntas, dudas e incluso algunos quizá comiencen a desmotivarse. Por lo que estas actividades son un empujoncito o ayudar a seguir leyendo ese libro. No deben ser actividades que vayan a ser corregidas ni evaluadas, sino mas bien con nuestros sentimientos hacia el libro. Un aspecto importante, que debemos tener en cuenta al realizar estas actividades es que tenemos que intentar que cuando vayamos a realizar alguna actividad todos los niños hayan llegado a un punto concreto de la historia, pues si comentamos algo que algún niño aun no ha leído le estaremos desvelando parte de la historia, por lo que su interés podría disminuir. Como íbamos diciendo, en estas actividades podemos comentar lo que hemos sentido al leer la historia o que cada niño nos comente cual es su momento favorito, que piensan que va a suceder en los próximos capitulos etc. Dependiendo del libro estos comentarios pueden variar, pero la idea general sobre estas actividades se puede aplicar con cualquier libro que trabajemos.

Actividades para después de leer

Estas actividades tienen como objetivos, que los niños nos hagan saber si han disfrutado con el cuento y sobre todo si lo han comprendido. Es interesante que cada uno comparta con los demás sus conclusiones de la lectura, que le ha parecido, porque le ha gustado, si se ha visto reflejado con algún personaje de la historia, si cambiaria alguna parte de esta etc. Además, dependiendo del libro el tema que trate etc., se puede llegar a hacer un taller sobre el con mogollón de actividades relacionadas con la historia o una obra de teatro etc. En definitiva, se trata de conseguir una mayor satisfacción del libro.



FUENTES:
-Apuntes de clase
- blog de compañeros
-http://www.juandevallejo.org/lectora_files/intereses.pdf

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