Pues como dice nuestro titulo, ha llegado el momento en el que contemos nosotros nuestras propias historias!!!! La literatura es el arte de la palabra tanto escrita como oral, y ahora nos taco a nosotros ser quienes la escribamos. Podremos disfrutar de una forma diferente con el mágico mundo de las palabras.
Para ello realizaremos un taller de creación literaria. Estos talleres sirven para que cualquier persona niño o adulto se adentre en el mundo de la escritura, y por tanto aprenderemos a crear literatura. Pero… ¿Qué escribimos? ¿Cómo? ¿Qué palabras utilizamos? Como todo en la vida, debemos ir poco a poco.
En primer lugar, es conveniente que empecemos las creaciones literarias con alguna actividad que facilite el desarrollo de esta. Estas actividades, además, servirán para ir despertando la imaginación de nuestros futuros creadores. Pues la imaginación y la inspiración, no siempre acompañan al escritor y en muchas ocasiones, estas se ven frustradas por nuestros propios sentimientos de fracaso. El primer pensamiento que se nos pasa por la cabeza cuando estamos escribiendo normalmente, es que aquello que hemos creado no es bueno o no es bonito. Por lo que el principal objetivo del taller es conseguir que nuestros alumnos consigan confianza en ellos mismos. Además de despertar la imaginación e inspiración. Eso sí, es importante no obligar a nadie en ningún momento a escribir si no se encuentra inspirado en ese momento. Esto es importante aplicarlo, sobre todo, si trabajamos con niños, ya que si en ese momento forzamos a que un niño escriba sobre algo concreto y no se le ocurre ninguna idea, estaremos frustrando su creatividad y las ganas de escribir, ya que su pensamiento y sentimientos en ese momento serán negativos.
Es importante que mencionemos a Rodari que apostó por una escuela y un ambiente familiar que estimulase al niño a crear, no sólo a obedecer y recibir conocimiento de forma pasiva. Propone numerosos juegos que estimulan esta creatividad, en su obra "La Gramática de la fantasía". El principal método de estimulación de la imaginación que propone Rodari es el denominado "binomio fantástico". Consiste en enfrentar dos palabras extrañas entre sí. El binomio de palabras así creado obliga al uso de la fantasía para ponerlas en relación. Para conseguir un binomio fantástico suficientemente jugoso, Rodari propone que las palabras se escojan al azar.
En los talleres de creación literaria, deberemos escribir dentro de los tres géneros, en prosa, en verso y en teatral.
Cada uno de ellos conlleva una serie de métodos y actividades, las cuales no podemos nombra todas. En cuanto a la prosa, podríamos seguir las ideas de Rodari, y además llevar actividades como las siguientes:
La primera actividad consiste en escribir una historia entre toda la clase. Cada niño deberá escribir una frase de la novela, leyendo lo anterior o sin leerlo, dependiendo de cómo queramos que sea nuestra historia.
Otra actividad consiste en que los niños que escriban algo como si fueran otra persona u objeto. Por ejemplo: que escriban los sentimientos que tiene tu coche.
Otra actividad, muy interesante de realizar sobre todo con niños mayores, es que se pongan a escribir sobre lo que quieran, lo primero que les venga a la cabeza, y el profesor les vaya diciendo palabras que se le ocurran y tengan que introducirlas con sentido en sus creaciones, en el mismo orden que las ha ido nombrando el profesor.
Estas son algunas de las muchas actividades para la creación en prosa. En cuanto a la poesía, es importante que comencemos desde lo más sencillo: comparaciones, acrósticos, preguntas y respuestas, encadenamientos. Debemos conseguir que entiendan, que lo importante no de una poesía no es que rime, si no que tenga ritmo. La utilización de los tipos de creaciones anteriores, es la mejor forma, aparte de la más sencilla y divertida, de conseguir crear prosa con cierto ritmo.
Y llegamos al último género, el dramático. El aspecto más importante para conseguir una creación dramática es tener un tema que nos interese, pues como ya sabemos este género se forma con diálogos los cuales deben hablar sobre algo, por lo que si no tenemos un tema del que hablen nuestros personajes, difícilmente conseguiremos crear nada. Una forma de trabajar esta creación literaria, es realizar una obra de teatro, ya que motiva a los alumnos y nos ayuda a despertar nuestra imaginación, ya que el imaginarnos las escenas nos facilita inventarnos los diálogos.
Bien. Está poquito desarrollado.
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