miércoles, 16 de noviembre de 2011

Es maravilloso poder hacerles felices, haciendo de su vida un cuento*

    Quizá el video no tenga que ver con literatura infantil, pero algo me pedía compartir esta escena con todos vosotros, y así he hecho.



He visto esta película millones de veces y estoy segura de que jamás me cansaré de verla. Y a todo aquel que no la haya visto le recomiendo que la vea porque es una película maravillosa, llena de ternura, que a todo el que la vea le fascinará. El esfuerzo que hace el padre por proteger a su familia, y sobre todo a su hijo, es maravilloso y admirable. A pesar, del gran caos en el que se encuentran, el padre es capaz de sacar fuerzas para inventarse una historia en la que su hijo sea el protagonista, y de esa manera no se dé cuenta del infierno en el que se encuentran en realidad. Poco a poco le va introduciendo en un mundo fantástico, en el que los dos están en un juego, en que el ganador será recompensado con un tanque.

Creo que el protagonista, tiene mucho que enseñarnos, tanto a padres como a maestros. En mi caso como futura maestra, me ha hecho darme cuenta de que sin amor, sin cariño, sin ganas, sin esfuerzo, sin una motivación y sin ilusión es imposible hacerles felices y educarles.
Durante su infancia, gran parte de su tiempo lo pasan en nuestras aulas, por lo que nosotros nos convertimos en un gran referente para ellos. Los maestros somos uno de los factores que más influirán en su vida. Cuando sean mayores, se acordaran perfectamente de todo aquello que les hayamos transmitido, tanto lo malo, como lo bueno. Por eso quiero transmitirles una infancia llena de ilusión y cariño, al igual que nuestro protagonista lo consiguió con su hijo durante el tiempo que estuvieron en el campo de concentración.

Todo maestro espero que antes de adentrarse en el aula, se acuerde de nuestro protagonista,  deje los problemas fuera, y que intente conseguir hacer felices a sus alumnos y llenarles de ganas de vivir, conocer y amar.

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