El comienzo de un largo camino...pero un gran comienzo...

Después de haber investigado y puesto en práctica mis nuevos conocimientos, creo que me quedo con el pensamiento y el sentimiento de que me queda mucho por aprender, para poder transmitir la belleza de la literatura a los niños.

Me he dado cuenta de que mandar leer un libro a un niño, no es una tarea fácil. Implica tener unos conocimientos previos sobre la historia de la literatura infantil, para saber que entendemos hoy por literatura para niños, y de esa manera poder tener unos criterios a la hora de elegir un libro.

Además como hemos ido viendo a lo largo de los bloques 0 y 1, es muy importante tener presentes en todo momento: los gustos del niño, sus intereses, saber en qué momento evolutivo se encuentran y  saber que formato de libros llaman más la atención.

En la parte practica, antes de comenzar con el análisis del libro, tengo que decir, que me fue difícil hacer la elección. Me llegue a plantear multitud de cuestiones con cada libro que ojeaba para dicho trabajo. Si elegía uno de amor, pensaba que los chicos se podían aburrir, e incluso algunas chicas, pero si elegía uno, por ejemplo, con el tema de la muerte quizá no les gustase algunos;  Luego si encontraba uno que el tema me pareciese adecuado para todos en general,  al comenzar a leerlo, el estilo, la forma o el propio lenguaje no me parecía el más adecuado. Es necesario que nos tomemos nuestro tiempo para elegir el libro para nuestros alumnos, y creo que dicho tiempo nos lo tendremos que tomar, llevemos 1 años como maestros o 20, porque cada alumno es diferente, y ningún año nos vamos a encontrar con un grupo de niños idéntico al anterior. Por lo que si queremos motivar a nuestros alumnos a leer y demostrarles la belleza de los libros, tendremos que estar siempre al tanto de todo aquello que tenga que ver con literatura infantil.

Quizá sea un trabajo duro y que nos puede llegar a cansar o aburrir, pero que merecerá la pena por ver sus caras ilusionadas leyendo un libro que les haga fantasear y les lleve a mundos inimaginables en los que disfrutaran, como niños que son.