¿Textos folclóricos?... esa, y otras muchas preguntas sobre estos textos, son las que me hice al comenzar este bloque. Pero, seguro que si miran estas imágenes pueden llegar a hacerse una pequeña idea de lo que son los textos folclóricos.
Viendo las imágenes nos podemos hacer una idea, ya que todos conocemos estos cuentos tan famosos. Pero para comprender mejor que son los textos folclóricos, indagaremos en su historia y características.
En primer lugar, es bueno que tengamos una definición clara de estos textos, a través diccionario de la Real Academia Española, encontramos las siguientes definiciones:
adj. Perteneciente o relativo al folclore.
adj. Dicho de costumbres, canciones, bailes, etc., y de sus intérpretes: De carácter tradicional y popular.
m. y f. Persona que se dedica al cante flamenco o aflamencado.
En muchas ocasiones, al no tener un verdadero conocimiento sobre estos textos, los relacionamos con lo que conocemos como cuentos populares. Y no debemos caer en ese error ya que no son lo mismo. Los cuentos populares nacen del pueblo, son muy famosos y están muy extendidos. En cambio los cuentos folclóricos o textos de tradición cultural son aquellos que no tienen autor, puesto que se van transmitiendo de boca en boca, por lo que el autor es el propio pueblo. Estos cuentos nacen en un lugar concreto y se fueron extendiendo por todo el mundo. Como hemos dicho antes, se les conoce también como textos de tradición cultural, ya que la historia que encierran (real o no real) pasaba de generación en generación, por eso podemos encontrar de una misma historia folclórica bastantes versiones diferentes. Además, los textos folclóricos no son cuentos infantiles, sino cuentos familiares. Se comenzaron a contar cuentos folclóricos a los niños por que el argumento es muy sencillo, ya que fueron inventados por gente que no tenía mucha cultura. Los personajes de estos cuentos solían ser personajes planos, es decir, sin personalidad; En la mayoría de los cuentos los protagonistas son adolescentes. Otra característica muy importante de estos textos es la transmisión de enseñanzas, que no debemos confundir con las moralejas.
Para llegar a comprender mejor los textos folclóricos, es importante que indaguemos en las ideas de Vladimir Yákovlevich Propp, considerado como el precursor de los estudios del folclore, era un antropólogo literario que nació en Rusia en la última década del siglo XIX. Realizo un profundo análisis sobre los textos folclóricos y realizo una importante tesis doctoral, sobre el folclore.
Propp, realizo una recopilación de los cuentos que las gentes del pueblo se acordaban, y realizo una clasificación en cuatro grupos:
Historias mitológicas:
cuentan hazañas de héroes y dioses.
Cuentos de animales:
Todos los personajes eran animales.
Cuentos de formula:
En este grupo, Propp, incluyó gran número de distintos cuentos.
Cuentos de hadas o maravillosos
: Cuentos en los que aparecen personajes mágicos, que o bien ayudan a alguien o se ponen en su contra.
Propp, que tan solo analizo los cuentos de hadas (Morfología de los cuentos de hadas), llego a la conclusión que todos ellos siguen un mismo esquema. Se presenta al protagonista entre su familia, que por determinada circunstancia debe abandonar, para iniciar un viaje lleno de pruebas, que si supera, demostraran que es capaz de enfrentarse a la vida adulta y a encontrar sus virtudes. Asimismo en todos los cuentos folclóricos, aparece alguien que ayudar al protagonista, llegando a ser, en algunas ocasiones, mágico.
También podemos encontrar otros autores que se interesaron por el folclore. Entre los que podemos destacar encontramos a Gianni Rodari, autor italiano que creía que una forma de favorecer la creatividad era contando cuentos. La clasificación que realizo de los cuentos folclóricos fue la siguiente:
Cuentos mágicos: son similares a los de Propp, con la excepción que Rodari incluye los mitos, temas sobrenaturales y cosas mágicas.
Cuentos de bromas y anécdotas: son como chistes alargados.
Por otro lado encontramos a Bruno Bettelheim, escritor y psicólogo infantil que analizo la parte simbólica de los cuentos folclóricos. Psicoanálisis de los cuentos de hadas es una de sus obras, y con ella pudimos aprender que los cuentos de hadas son una fuente inagotable de placer estético y tienen una gran influencia en la educación de los niños.
Sara Cone Bryant, decidió dedicar su vida a contar cuentos a los niños. A través de su experiencia como cuentacuentos (fue una de las primeras cuentacuentos) realizo una clasificación de estos. Encasillo los cuentos según las edades de los niños a los que irían dirigidos.
• De 3 a 5 años: historias rimadas, historias con fragmentos versificados, historias de animales personificados, cuentos burlescos y cuentos de hadas.
• De 5 a 7 años: folclore (leyendas locales), cuentos de hadas y cuentos burlescos, fábulas, leyendas y narraciones de historia natural.
• Niños mayores de 7 años: folclore, fábulas, mitos y alegorías, parábolas de la naturaleza, narraciones históricas, historias reales y narraciones humorísticas.
Siempre que hemos hablado de literatura, hemos hablado de los géneros literarios (lirico, épico y dramático) pero… y al hablar de los textos folclóricos ¿Podemos decir que existen textos folclóricos de los tres géneros? Tras haber investigado, podemos decir que si!!! En la literatura folclórica existen los tres géneros literarios. Cuando hablamos de la prosa, nos referimos a los cuentos folclóricos, de los que hemos hablado anteriormente sobre su clasificación según diferentes autores. Además debemos destacar que este es el género más utilizado en el folclore. Por otro lado tenemos la poesía, la cual está siempre unida a la música y al juego, y se caracteriza por la incoherencia y lo absurdo de sus textos. En este género debemos destacar a Pedro Cerrillo, que divide la poesía folclórica infantil en función de la utilidad y del contexto en el que se va a utilizar el texto:
Nana o canciones de cuna.
Juegos mímicos
Adivinanzas
Oraciones
Burlas
Trabalenguas
Formulas para echar a suertes.
Y en cuanto al teatro, que existe muy poco, la única manifestación teatral folclórica infantil son los títeres, los cuales todos siguen un mismo argumento: un personaje, normalmente masculino, dice que le gusta alguien pero aparece otro personaje malo que rapta a dicha persona, y por tanto el protagonista debe rescatarle.
Tras conocer, algo más en profundidad el folclore, es importante que conozcamos a los principales recopiladores de cuentos.
En primer lugar, tenemos a Rodrigo Caro, poeta, historiador, arqueólogo y abogado español, que plasmo en una recopilación los cuentos y canciones que cantan los niños y el folclore en verso. Rodrigo caro fue un humanista que elaboró una obra llamada Días Geniales y Lúdicros, en la que hablaba sobre todos los juegos de los niños. Pero no habla de sus normas, ni las diferentes formas de jugar, si no que como buen folclorista que era, simplemente hace una recopilación de los juegos de la antigüedad.
Durante el siglo XVII o siglo de las luces, En Francia al rey Luis XIV le encantaba escuchar historias o cuentos, entre sus favoritos estaban las historias del "Decamerón" de Giovanni y también las historias de "Las mil y una noches". Esta afición del rey comienza a ganar interés fuera de las cortes y aparecen más autores que recopilaron y adaptaron más cuentos. Además a partir de este momento, las mujeres comienzan a contar las historias a los niños y poco a poco pasaran a contarlas también en la corte.
Charles Perrault, fue un escrito francés que se intereso sobre todo por el folclore celta. Recogió y adapto cuentos con una intención moralizante, lo que convierte su obra en paraliteratura. Sus obras estaban dirigidas a la corte, no a los niños.
Ya en el siglo XVIII destaca una importante recopiladora, escritora y profesora francesa de la corte de Lorena; Jeanne-Marie Leprince de Beaumont. Una de sus obras más conocidas es "La bella y la Bestia", que surge como adaptación de una historia anterior llamada "lobo blanco".
En siglo XIX, nos encontramos con los conocidos hermanos Grimm. Jacob Ludwig Karl Grimm y Wilhelm Karl Grimm, que nacen en Alemania en el siglo XVIII pero su obra la llevan a cabo en el siglo XIX. Influenciados por el nacionalismo típico del romanticismo, recopilaron todos los relatos posibles que les contaba el pueblo, con una intención conservacionista. En otras palabras, los hermanos Grimm pretendían conservar la riqueza popular alemana. Tal era su espíritu conservacionista, que al recopilar las historias y escribirlas mantenían el relato tal y como se lo habían contado, por lo que los textos estaban llenos de sexo, violencia, muerte… Muchos de estos relatos fueron recopilados en una de sus obras más importantes "Cuentos para la infancia y el hogar", libro que no estaba destinado a los niños, pero debido al título, muchos lo leyeron a pesar de que los temas que hemos nombrado antes, no son apropiados para ellos. Pero debido a la gran protesta de numerosos padres por los contenidos de las historia, el editor de los hermanos Grimm, les pidió que modificasen sus historias de manera que estas quedaran adaptadas para los niños.
Otros autores, que también debemos conoces de este siglo son: Charles Dickens, que nació en Inglaterra y a lo largo de su vida se dedico a contar historias a los niños de la calle. Y en España debemos destacar a la escritora Cecilia Böhl de Faber, la cual recopilo gran cantidad de textos folclóricos.
Y por ultimo no debemos olvidar a Hans Christian Andersen, escritor de Dinamarca que tuvo un gran reconocimiento. Tiene dos tipos de cuentos, los cuales comparten el hecho de que siempre acaban mal; Por un lado encontramos los libros que escribió el mismo, como pueden ser "La cerillera", "El patito feo", de este último se dice que es autobiográfico, de ahí, que surgió el bello cisne… Por otro lado encontramos aquellos libros que el adapto como "La sirenita", "El soldadito de plomo"…
Y una vez que conocemos que es folclore y algunos escritores y recopiladores más importantes, como futuros maestros, nos surge la pregunta de… ¿Son adecuados los textos folclóricos para los niños? y podemos decir con toda seguridad que si!!!! Pero al igual, que se hacía en épocas anteriores, que los modificaban, nosotros podemos y debemos adaptarlos para nuestros alumnos, dependiendo de su momento evolutivo, sus gustos e intereses, el vocabulario etc. Y… ¿Cómo debemos contar cuentos a nuestros alumnos?
En primer lugar, debemos tener una serie de cuentos seleccionados que se vayan a utilizar. Los cuentos, serán mejor, cuanto menos modificados hayan sido, ya que nos será más fácil realizar nuestra propia adaptación. Una vez realizada la selección deberemos leerlos, las veces que sean necesarias, para comprobar que todos ellos cuentan una historia que va a interesar a nuestros alumnos, por lo que disfrutaran con ella, sin olvidar que lo interesante de los cuentos folclóricos es que el protagonista debe superar unas pruebas, así pues, en el siguiente paso, que consiste en adaptar el cuento, no debemos olvidar ese aspecto. Una vez que tenemos nuestro cuento preparado, debemos contarlo a nuestros alumnos!!!!!! Pero leerles una historia, no es lo mismo que leer para nosotros mismos, debemos conseguir introducirles en la historia, que estén atentos y que disfruten con ella. Para ello debemos tener en cuenta diferentes aspectos, entre los más importantes tenemos los siguientes:
-Ordenar mentalmente los hechos que suceden en la historia (podemos hacernos un pequeño guión, o también una propuesta de la escritora, Marie L. Shedlock, es que contemos un número menor de cuentos, pero que los que contemos los llevemos bien preparados y trabajados, ya que así los niños en vez de disfrutar poco con 10 cuentos, disfrutaran de verdad con 2 o 3 historias.
-Visualizar a los personajes, sobre todo si trabajamos con niños de primer ciclo e incluso con los de segundo ciclo. De esta forma, les facilitaremos el seguimiento de la lectura, ya que para ellos les será más cómodo seguirla teniendo claro quiénes son los personajes y podrán hacerse una imagen mental de la historia.
-La fuerza de expresión con la voz. En primer lugar, no debemos olvidar que para hablar en público es necesario que utilicemos una entonación fuerte y clara, para que todos nos entiendan y no tengamos que repetir las palabras muy amenudeo porque no nos hayan entendido. Es importante, también, que con nuestra voz hagamos diferenciaciones entre los personajes, es decir, no podemos poner el mismo tono para el narrador que para el protagonista o el antagonista.
-Realizar gestos o pequeños movimientos, para representar acciones que suceden en el cuento. Con esto conseguiremos llamar su atención y hacerle más ameno y divertido el cuento.
- Hacer participar a los niños, haciendo pausas o dejándoles intervenir en las onomatopeyas o en las repeticiones. Este punto es muy importante, ya que con esta técnica llamaremos su atención y le integramos en el proceso de lectura.
- Al terminar la lectura es importante escuchar sus comentarios, ya que les servirá a ellos, por si alguno se a perdido en algún momento, de esta manera poder comprender la historia del todo, además así nosotros podremos ver en que hemos acertado y en que no, dependiendo de lo que ellos hayan interpretado o entendido.
Pero lo más importante es, sin duda alguna, ¡¡¡¡¡¡disfrutar!!!!!! Nosotros, porque si nosotros disfrutamos y nos divertimos con la historia, transmitiremos esos sentimientos a nuestros alumnos y ellos podrán disfrutar igual o más que nosotros.
Antes de terminar con esta entrada, os voy a copiar algunos enlaces interesantes para encontrar cuentos folclóricos. Existen muchas páginas en las que podemos encontrar mogollón de cuentos, pero debemos tener en cuenta si el cuento que buscamos es para leérselo nosotros a los alumnos o para que lo lean ellos. A continuación os dejare una lista de páginas web, en la que encontrareis cuentos para que los leáis a vuestros alumnos.
http://www.ciudadseva.com/bibcuent.htm
http://www.elhuevodechocolate.com/cuentos.htm
http://pacomova.eresmas.net/
Y como se suele decir en los maravillosos cuentos folclóricos…"colorín colorado, este cuento se ha acabado…"
FUENTE:
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